Con las herramientas correctas y los pasos adecuados, limpiar tus azulejos puede ser un trabajo sucio, pero no cuando tienes el equipo adecuado. Nuestros mejores métodos de limpieza de azulejos te dejarán con pisos relucientes con la ayuda de Magwell. Deshazte de la suciedad y devuelva la vida a tus azulejos con nuestros consejos y trucos.
El objetivo principal al limpiar losetas es eliminar toda la suciedad y manchas acumuladas. El limpiador de loetas Magwell está diseñado para hacer que tus pisos brillen como nuevos. Fuerte contra la suciedad, suave con las loetas, nuestro limpiador especial asegura que no dañes tus loetas.
El limpiador de baldosas Magwell elimina la suciedad más dura. Nuestra fórmula concentrada penetra en la suciedad y las manchas para una limpieza fácil. Ya sean tus baldosas en la cocina, baño o entrada, nuestro limpiador puede hacer el trabajo. Todo lo que necesitas hacer es aplicar el limpiador, dejarlo actuar por unos minutos, y fregar la suciedad con un cepillo o esponja.
Las baldosas pueden volverse opacas debido a la suciedad y las manchas con el tiempo. Ahora puedes devolverles el brillo y el aspecto nuevo a tus baldosas usando el limpiador de baldosas Magwell. Nuestro limpiador no solo limpia, sino que restaura el brillo. Incluso una sola aplicación dejará tus pisos como nuevos.
Tienes algunos consejos para dejar los pisos realmente limpios. Primero, barre o pasa la aspiradora por los pisos para eliminar la suciedad suelta antes de limpiar. Ahora limpiar será pan comido. Luego, frota las baldosas cuidadosamente con un buen cepillo o esponja, asegurándote de prestar especial atención a cualquier mancha. Finalmente, enjuaga los pisos con agua para eliminar cualquier residuo del limpiador.
Magwell tiene consejos de limpieza para mantener tus azulejos brillantes. Primero, elige el limpiador adecuado para tus azulejos: nuestro limpiador es adecuado para muchos tipos de azulejos. Luego rocía el limpiador sobre el suelo y déjalo reposar varios minutos para que penetre en manchas difíciles. Después, frotar los azulejos en un movimiento circular con un cepillo o esponja para levantar la suciedad. Finalmente, enjuaga bien el suelo y admira cómo brillan.